Una escapada de carácter cultural e histórico en furgoneta o minibus privado y guía acompañante para (re)descubrir la Cataluña francesa, donde se encuentran algunos de los lugares más bonitos y antiguos del país. Durante los dos días tendremos ocasión de visitar Perpiñán, capital histórica del Rosellón, y el Palacio de los Reyes de Mallorca; recorrer la Costa Bermeja, con visita a Collioure y Banyuls-sur-Mer; y visitar los pueblos de Céret, en el Vallespir, y Villefranche-de-Conflent, en la comarca homónima.
Una variante de esta escapada es la Ruta del Exilio, que incluye visitas a la Maternidad de Elna y al Campo-Memorial de Rivesaltes.